Mi cernícalo colorado punto com

Ya estaban tardando TVE y Globomedia en sacar todo el jugo que, desde el punto de vista del merchandising podía destilar Águila Roja. Si lo hacen los Lunnis y Trancas y Barrancas, ¿por qué no iba a dar dinero la serie fuera de su medio natural? Claro, que si tenemos en cuenta que no es una marioneta de felpa con una mano metida por el… Águila Roja se quedaría en el lado de los personajes españoles de carne hueso de cuya imagen se puede sacar dinero en cualquier elemento lúdico, es decir: junto a Flippy… aunque con menos babas.

Intentamos registrarnos en la página web de miaguilaroja.com pero nos resulta imposible. El servidor se empeña en que nuestro mail ya ha sido utilizado por otro jugador. Esto podría ser una casualidad si no lo hubiéramos intentado con cuatro diferentes. Conclusión: ¿el juego funciona como el culo? Es posible pero, por el momento, preferimos creer que hay demasiada gente con intención de hacerse pasar por hidalgo ninja en una época indefinida de la historia de España entre el siglo XVI y el XIX.

Y es posible que también haya otros tantos decepcionados, porque si esperabas que el juego online de Águila Roja fuera una especie de Assassin´s Creed con el protagonista vestido de negro ese salto mortal va a dejarte con los dientes pegados al suelo porque miaguilaroja es un «juego de estrategia», algo más parecido al Farmville del Facebook en versión medieval. Obviamente, siendo online y gratuíto no íbamos a pedir un World of Warcraft.

Un plano cenital en perspectiva, una pequeña fortuna que administrar, unos habitantes a los que controlar… la única diferencia con los juegos de las redes sociales es que no tienes que aguantar a tus amigos pidiéndote sal, aunque sí los ataques de los enemigos. Los muy adictos al facebook dirán que es una mezcla entre un Farmville y una guerra de pandillas. Lo cierto es que la mayor parte de estos juegos se basaban directamente en algo que probablemente solo recordéis los «más viejos de la red», el pionero y nunca poco alabado Age of empires. Un juego que ya nos daba la posibilidad de hacer y romper alianzas de civilizaciones con otros internautas si nuestro modem de 56 K nos lo permitía, que va a ser que no. Pues miaguilaroja no es más que una copia. Si buena o si mala os lo diré cuando consiga jugar, por el momento llamarlo «copia» de algo que me ha costado muchas horas de adolescencia ya es un halago.

¿Que qué tiene de Águila Roja? Pues el nombre… los nombres de hecho. Ahh sí, y que al igual que la serie el videojuego se centra en una civilización que puede andar por los cinco siglos alante o cinco siglos atrás del medievo, según el día y el atuendo de la marquesa.

Si el juego hereda todas las incongruencias y fallos de interpretación de la serie estará, muy probablemente, perdido. Si hereda su capacidad de entretenimiento y la veracidad de sus combates infantiles a espada, será un éxito. Sea como sea si Satur aparece en la versión web, seguirá sin usar máscara y sin que nadie le reconozca. Tendremos que esperar a una alianza con Cuarto Milenio para que nos resuelvan ese misterio.