De Navajas a Machete

No seré yo el único que cuando vio el falso tráiler durante la proyección de Planet Terror (Grindhouse) allá por agosto del 2007 pensó que le gustaría ver esa película. Bien, tres años después, Robert Rodríguez sacia nuestros anhelos confirmando lo que pudimos intuir en aquel fake: violentas carcajadas con Danny Trejo de protagonista en plan ‘puto amo’.

La película no engaña a nadie y todo el que vaya a verla lo sabrá. Un casting de primera, violencia a raudales, heroínas ligeras de ropa y, bueno, una trama sobre la inmigración (USA-Mexico) para los exigentes del séptimo arte (abundan). Todo con el sello ‘Robert Rodríguez’ (sobre el que volveremos en un momento).

Este es el fake tráiler de Grindhouse que tanto me gustó. Si has visto la película recientemente es divertido descubrir las escenas y personajes que cambian:

Como ya he cumplido con el rollo de la crítica de la película (¡flipa Boyero!), y como la información de la misma la podéis encontrar en la celebérrima IMDB, vamos a hablar de otros aspectos. Empecemos por su protagonista.

El californiano Danny Trejo es uno de los actores fetiche del director junto a Cheech Marin (el ‘curita cañón’ de la película). Creo que puedo afirmar sin temor a equivocarme que el personaje de Machete es un desarrollo del que ya pudimos ver en Desperado persiguiendo a Banderas con su chaleco repleto de cuchillos. Ese secundario que recibía el nombre de ‘Navajas’ pasa a ser el protagonista de este film (de Navajas a Machete, ¿no soy brillante?). Excesivo premio pensarán algunos, que dicho sea de paso fue lo mismo que pensé yo sobre el Óscar de Russell Crowe por Gladiator. Merecida o no, valga esta película como homenaje al propio Danny  y a los secundarios del mundo. Del mundo ‘Rodríguez’, para más señas. Ah, Danny está espléndido, ¿alguien lo dudaba?

De homenaje en homenaje. Saltemos ya al mío para con Robert. Por si no había quedado claro, utilizaré su última película para alabarle (voy de cara, ojo, podría ganar Gran Hermano). Y es que sí, soy fan.

No criticaré a aquellos que piensan que Robert está a la sombra de Tarantino (malditos bastardos…), porque cualquiera que rasque un poco en su filmografía y tenga los arrestos de ver sus películas con comentarios se dará cuenta del excelente cineasta que es. Un tipo que dirige, escribe, controla el sonido y siempre tiene el montaje en la cabeza (llegando a montar en ocasiones él mismo). Un tipo que trabaja rápido, barato y que se interesa por las nuevas tecnologías (HD o 3D). Un tipo que tiene un megaestudio de cine en el garaje de su casa. Ahí dónde le veis, con su gorro de vaquero, ese tipo es un verdadero profesional de la industria. Sí, también es un fenómeno. Y encima tengo la suerte de que le encanta hacer películas de acción.

He visto las versiones comentadas y los contenidos extras de DVD’s como El Mariachi, Desperado, El Mexicano, Abierto Hasta el Amanecer, Planet Terror o Sin City y puedo deciros que he aprendido más de cine que en mis seis años (maldita asignatura de Derecho) de licenciatura de Comunicación Audiovisual (¿Exageración? Haced la carrera, ved las películas y lo averiguaréis). En ellas Robert nos hace partícipes de las dificultades que plantea rodar una película y el ingenio y los trucos que utiliza para resolver los problemas que se plantean. También nos explica su preocupación por la evolución de la industria y por las nuevas tecnologías. Valga como ejemplo El Mexicano* (Once Upon a Time in Mexico), que el director grabó en tiempo record (un par de semanas) y utilizó como pretexto para probar las cámaras HD. Sin City y su ‘Chroma Geroma’ es otro buen ejemplo.

*Anécdota que une los cuatro últimos párrafos: El papel que interpreta Danny Trejo en El Mexicano fue escrito expresamente por Robert para Tarantino pero problemas de agenda impidieron que finalmente lo interpretase. Rodríguez le dio el papel a Danny y quedó encantado ya que” tiene una cara idónea para ser grabada en HD”.

Volviendo a la película (pero manteniendo el modo homenaje ‘ON’) decir que Machete es una película divertida, bien hecha y con grandes momentos que se suceden espaciados a lo largo del film. Entre las cosas que encontraremos están: miembros y cabezas cercenadas, un tema musical de los habituales Tito & Tarantula, el niño pelirrojo de Spy Kids, Robert de Niro volviendo a conducir un Taxi, una amplia variedad de armas blancas, otra más reducida de blancas empuñando un arma (lo de las tetas de Lindsay Lohan no lo pongo que ya lo sabíais), a Tom Savini (A.K.A. Sex Machine en Abierto), explosiones made in Troublemaker Studios y un continuo homenaje a la pistola de guacamole (Robert utilizó este invento por primera vez en El Mariachi y la usa desde entonces en los disparos a quemarropa para simular reventones de sesos y casquería varia. Un truco barato y de excelentes resultados visuales). Entre lo que no encontraremos: los cameos de Salma Hayek y Quentin Tarantino, una funda de guitarra que dispara o a Machete poniéndose crema antiarrugas antes de dormir.

No puedo acabar este kekorto (sí, así llamamos a los ‘posts’ por aquí) sin agradecer a la gente de blopies las invitaciones al pase para bloggers y que, a pesar de las dificultades técnicas, se portasen de maravilla con nosotros.

Esta reivindicación del cine de Robert Rodríguez concluye ya. Si te gustan las películas de acción es tu hombre. Si te gusta el cine, es tu hombre. Si te gusta el puerco Pibil, también es tu hombre. Y si te gusta Ingmar Bergman y has llegado hasta aquí, gracias.