Kekorto en el Salón del Cómic de Barcelona 2012

Ya sé que sucedió en mayo de este año. Ya sé que os habréis enterado de todo. Pero Kekorto también estuvo allí en la Fira y tiene las pruebas que lo acreditan. Tras cuatro meses de arduo trabajo tenemos el privilegio de presentaros este reportaje de investigación que desvela las claves del misterio del cómic:   viñetas + letras = viñetras

«Solo hay presupuesto para uno». Sí amigos, los recortes también habían llegado a Kekorto. La pajita más corta no me parecía el método de elección más ecuánime pero volví a demostrar porque me… vamos, que me tocó a mí.  La ventaja era que podía tener la oportunidad de visitar por cuarta vez el Salón (tres de ellos en la Fira y uno en la estació de França) y la desventaja era que deberíamos prescindir de las clásicas entrevistas y vídeo que acostumbramos a realizar en el Expocómic.  «-Chaval, falta personal. / -Que la tire Epi.»

A estas alturas ya debéis conocer quiénes fueron los artistas invitados pero por si acaso os enlazo con la web de Ficomic, los organizadores del Salón, donde podréis encontrar toda la información sobre esta y otras cuestiones de interés.

Lo que aquí encontraréis serán mis sensaciones sobre el evento y un reportaje gráfico de las instalaciones. Lo siento, si eres lector de este post y fuiste votante del PP ahora estarás doblemente decepcionado.

Lo peor:

– Puede que sea mi sensación, pero cada año hay menos puestos y de ellos cada vez menos dedicados al cómic de stockage. Me llevé una lista y apenas conseguí algo.

– En los tiempos que corren echo en falta más material de importación.

– Los sobreprecios de algunos cómics/artículos.

– Esos otakus aficionados al cosplay que no vigilan sus enormes espadas de cartón piedra que acaban por hostiarte.

Muchacho solitario deambula por el Salón en busca de amigos y… ¿cómics quizá?

«Sí, tío, estoy donde esto de los cómics y debe ser un rollo de Anonymous, flipante chaval.»

Cómics y reciclaje, dos universos condenados a entenderse.

Jóvenes otakus posando y luciendo la felpa que estará de moda este invierno.

Lo mejor:

– Las exposiciones de este año. Espectaculares.

– Haber encontrado alguna joyita que nunca creí poder tener en mis manos.

– El ambiente, esa mezcla de olor a cómic, noodles, chocolate y «humanidad». Salón del cómic en estado puro.

– El recinto, que parece diseñado a medida, en una ciudad que me fascina, Barcelona.

Cómics a 5 ptas. Ah, cómo hemos cambiado…

Parte de la exposición dedicada a Astroboy. ¿Alguien ha visto la película?

A punto de cumplirse los 40 años desde su nacimiento Mazinger se conserva estupendamente.

Más fragmentos de exposición sobre fondo rojo.

Parte de la exposición dedicada al cómic chino. Una pasada, oiga.

Muñecos, camisetas, llaveros, cómics,… Muestra del tradicional stand de este tipo de eventos.

Plano general del pasillo central de la Fira un viernes tarde.

Park Güell. Barcelona, ciudad.

En definitiva, un viaje que siempre merece la pena y que se está convirtiendo para mí en una especie de tradición. A ver si para la 31ª edición puede asistir la redacción de  Kekorto al completo y poder sacarle más partido a la visita. Claro, todo esto si el 21 de diciembre no se ha acabado el mundo, ¿no?

Próximamente: Todo sobre los Mayas, ¿los viejos leggings?

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