
Secretos de familia
— …Incluso entraron y revolvieron mi casa. Quieren el dinero y no pararán hasta conseguirlo. No sé en qué lío andará metido William, ¿tú sabes quiénes son y de qué es ese dinero?
— …Incluso entraron y revolvieron mi casa. Quieren el dinero y no pararán hasta conseguirlo. No sé en qué lío andará metido William, ¿tú sabes quiénes son y de qué es ese dinero?
El despertador no hace ninguna concesión y suena puntualmente a las 06:02 de la mañana. “Al menos esta noche no me despertaron las peleas y los disparos” – piensa ella. Han sido solo cinco horas de sueño pero para ella son una bendición. Vivir aquí en el Bronx le ha enseñado a apreciar los pequeños detalles.
Quizá James Bond dispararía un dardo tranquilizante y se apropiaría del microfilm sin dejar rastro. O quizá se dejaría capturar para luego poder escapar. Sí, algo así. Pero estamos hablando de mi padre y solo tengo que hacerme pasar por mi hermano durante unos minutos…
Quienquiera que fuera únicamente buscaba dinero en efectivo. Solo eso explica que mi colchón esté rajado y los cajones hechos trizas. Prisa, ansiedad, desesperación,… malditos aficionados, ¿qué necesidad había de arrasar con todo?
Cuando me despierto estoy tumbado en uno de estos incomodísimos bancos situados a lo largo de la bahía del río. No hay periódicos ni botellas de vino en bolsas de cartón pero apostaría a que parezco un indigente. Es jugar sobre seguro, porque está claro que a las personas que han dejado en mi regazo estos treinta y ocho centavos también se lo he parecido. Ahhh, mi cabeza… Tenía la venda puesta y no podía ver nada, ¿por qué narices me tuvo que volver a golpear?
El agua golpeando la roca y el estridente soniquete de las gaviotas son la banda sonora del momento. No hace falta ser muy listo para saber que estamos en los muelles. Por el eco de esta sala también deduzco que estoy cautivo en un gran almacén. En efecto, esto parece una mala película de serie B y yo estoy deseando que alguien diga “¡corten!”
Copyright © 2025 | Tema para WordPress de MH Themes